Este artículo fue publicado originalmente en El Empresario, suplemento para PYMES del diario El Economista, el 17 de septiembre de 2018.
La frase que encabeza este texto suena evidente, pero en la práctica no siempre sucede así y en el peor de los casos, algunos empresarios pretenden que las propuestas disruptivas vengan de los empleados.
Por Innovación entendemos, dice Enrique de la Garza, presidente del Consejo de Administración de Consultora Mexicana de Negocios, el proceso mediante el cual, una idea, invento, proceso o tecnología se llevan a la práctica, con una propuesta de valor singular para el negocio. A veces pensamos que las grandes innovaciones nacieron en corporaciones, con grandes centros de investigación, pero eso es falso.
Los principales negocios disruptivos de nuestra época han sido exitosos porque fueron capaces de irrumpir en mercados tradicionales en los cuales, en apariencia, no existía nada que innovar. Estos son los casos de Uber sobre servicios de taxis, Airbnb en hospedaje y la mayoría de las Fintech en materia bancaria, que más que ideas geniales, siguieron estrategias puntuales en áreas de administración y procesos para convertirse en innovaciones.
Vamos a mencionar cinco de estas condiciones indispensables para que tus ideas se conviertan en negocios exitosos:
Iniciativas prometedoras acaban fracasando por inconsistencias en la gestión del negocio. Si, la mayoría no son empresas maduras y temas como la contabilidad, inventarios, servicio al cliente, etc, no son su fuerte. Los emprendedores deben tener conciencia de que una consultoría administrativa y el apoyo de las tecnologías, serán de gran ayuda para aprender las reglas básicas y al mismo tiempo poder concentrarse en su negocio.
Es un mito pensar que todas las innovaciones son tecnológicas, en realidad, las tecnologías son, nada más y nada menos, habilitadoras de las ideas con potencial de negocios. En este contexto, adquirir e inculcar una cultura sobre las nuevas tecnologías de la información es indispensable en el desarrollo de negocios. Ya no sólo se trata de comprar computadoras y conectarse a Internet. El cómputo en la nube, las comunicaciones móviles, la analítica de datos, la mercadotecnia digital y muchas herramientas que se encuentran en Internet, justifican la inversión.
Nadie sabe de todo y menos en los tiempos que corren, cuando la especialización es la regla. Pensar que los ingenieros no necesitan saber de mercadotecnia o el director sobre programación, es un error grave. No se trata de que hagan, sino se que sepan cómo se hace y qué es lo que hay que hacer. Hay muchas alternativas de cursos en línea o presenciales, que son gratis o muy económicos que no debemos dejar pasar.
Para un empresario novel es complicado conseguir un crédito bancario, pero existen algunas alternativas prometedoras, que suelen ser eficientes y relativamente rápidas. Desde programas y subsidios gubernamentales, hasta fondos de capital que están en busca de emprendimientos novedosos para invertir y asociarse. No temas perder el negocio; de todas formas, si no hay capital, nunca será realidad.
Estudiar el mercado, a la competencia, actualizar conocimientos de lo que ya sabías, tener conciencia de lo que no sabes y muchos etcéteras. El empresario moderno no puede dejar de estudiar, porque el mundo de hoy cambia el ambiente de los negocios de un día para otro. Seguir atento de las evoluciones del conocimiento, te permitirá no estacionarte en sitios de confort y poder continuar haciendo las propuestas innovadoras.
Las iniciativas innovadoras en el interior de la empresa tendrán grandes obstáculos si el dueño, el emprendedor, el empresario, no está consciente de estos factores y encabeza el cambio cultural en la organización. La innovación, las grandes decisiones, se toman en la cabeza de la empresa.
* El articulo fue escrito por: Enrique de la Garza, presidente del Consejo de Administración de Consultora Mexicana de Negocios.